En México y en diversas naciones, se ha establecido la tradición de obsequiar flores amarillas el 21 de septiembre. Esta práctica ha llevado a un aumento en el precio de las flores de este tono debido a la creciente demanda.
La costumbre creciente de obsequiar flores amarillas conlleva, al parecer, una dualidad en su significado. En primer lugar, estas flores se han convertido en un emblema de amor y afecto, y es común que se entreguen a alguien hacia quien se siente una inclinación romántica, manifestando así los sentimientos que florecen en el corazón.
La costumbre creciente de obsequiar flores amarillas conlleva, al parecer, una dualidad en su significado. En primer lugar, estas flores se han convertido en un emblema de amor y afecto, y es común que se entreguen a alguien hacia quien se siente una inclinación romántica, manifestando así los sentimientos que florecen en el corazón.