El truco consiste en un curioso test que no te llevará más de dos segundos hacer, ya que lo único que tienes que hacer es observar tu dedo meñique con atención. Y es que, su tamaño puede darte un montón de pistas sobre tu forma de ser en las relaciones amorosas.
Si el meñique te llega justo a la altura de la primera articulación del dedo anular:
Si este es tu caso, no destacas especialmente por tus habilidades para comunicarte. Aunque tampoco se te da mal del todo estar a solas con otra persona, lo cierto es que debes esforzarte un poco más para mostrar la mejor versión de ti mismo cuando estás con una persona a la que consideras especial.
En tu caso, el principal consejo para que tus relaciones amorosas marchen viento en popa pasa por perder el miedo a ser tú mismo y mostrarte tal y como eres. De esta manera, no habrá nadie que se te resista.
Si el largo de tu meñique pasa de la primera articulación del dedo anular:
Cuando tu meñique tiene esta forma, significa que destacas especialmente por tu gran ingenio y por ser una persona con grandes habilidades para comunicarte. Es decir, que estás de enhorabuena porque estas son dos cualidades fundamentales en el amor.
No tienes miedo a expresar lo que sientes en cada momento de forma natural, cosa que tus parejas te suelen agradecer.
La gente suele pensar de ti que tienes un gran corazón, ya que siempre estás intentando agradar al prójimo. Sin embargo, esto a veces puede jugarte una mala pasada ya que hay quienes pueden desconfiar de tanta amabilidad.
Si tu meñique es más corto y no llega a la altura de la primera articulación:
Si el tamaño de tu dedo se corresponde con esta descripción, probablemente seas una persona a la que le cueste abrirse a los demás. Si te gusta alguien no lo demuestras fácilmente.
Antes de atreverte a dar el paso para conquistar a alguien necesitas sentirte muy seguro, por lo que es posible que te lleves muchas decepciones en el terreno amoroso.
Para ti, las mejores vías de comunicación cuando estás conociendo a una persona que te gusta, sueles recurrir a vías como Whatsapp o Facebook. Vas a un ritmo más lento y, si te sientes inseguro, es habitual que pidas consejos a tus amigos a cada paso que das.